El puerto de Manzanillo es el puerto más importante de México, pero también es considerado como el cuarto puerto marítimo en la región latinoamericana. Por un lado, a nivel nacional es el puerto mexicano número 1 en volumen de carga y uno de los puertos que permite mayor conectividad con América del Norte, Centroamérica y Asia.
La zona de influencia del Puerto de Manzanillo ha permitido que se posicione como uno de los puertos que moviliza mayor volumen de carga contenerizada, permitiendo mayor alcance internacional hacia la costa Oeste del Continente Americano y la Cuenca del Pacifico, en donde se destacan los países de E.U.A., Canadá, Guatemala, Colombia, Ecuador, Chile, Japón, China, Taiwán, Corea, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas. Además, existe también un importante intercambio comercial con la Unión Europea; España, Rusia, Alemania; así como en Oceanía, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica.
Se estima que en el Puerto de Manzanillo, se realiza el despacho de 3.3 millones de contenedores al año. La capacidad del puerto es una de las más amplias tanto en México como en América Latina, ya que tiene destinadas 121.5 hectáreas para manejo de contenedores. Además, la medición de los niveles de eficiencia arroja que el puerto de Colima maneja 27,748 TEU’s (unidad de medida del transporte marítimo) por hectárea, en tanto que Veracruz maneja 18,851 y Lázaro Cárdenas 8,028 por hectárea.
Sin embargo, el presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) de Occidente, Miguel Ángel Landeros, señaló que es necesaria la corresponsabilidad de gobierno y empresas privadas para que el puerto de Manzanillo sea más eficiente y competitivo, ante la esperada “oleada de contenedores” provenientes de China, tras la reapertura del puerto de Shanghái.
El posicionamiento del Puerto de Manzanillo, como el segundo puerto más importante de América Latina, dependerá del aumento de su capacidad y eficiencia. Además, de la coordinación de las autoridades con importadores y exportadores, transportistas, agentes aduanales y líneas navieras para incrementar la eficiencia; la Administración Portuaria recalcó la necesidad de capital humano (entre 145 y 150 trabajadores) para alcanzar mayor agilidad y eficacia en el trabajo de la aduana.
